
Desde hace varios años, especialmente desde que nació Luciano, el primer hijo de mi única hermana (menor que yo), recibo constante presión sobre la idea de reproducirme, reproducirnos, Pablo y yo. Podría decir que casi todos los días hay alguien que por cualquier medio nos pregunta a uno o a los dos “y ustedes…. ¿cuándo?”. He respondido de todo, con humor, pero no importa lo que diga, siempre me responde una cara de inmensa sorpresa seguida de insistentes argumentos para convencerme de hacerlo.
Me han dicho muchas cosas: que es lo más lindo que nos podría pasar, que es tener compañía cuando seamos mayores, que es tener alguien que se preocupe por nosotros después, que es “hacer familia”, entre muchas más. Lo primero no lo dudo. El último lo rechazo porque hay muchas formas de composición de familia y Pablo y yo, por ejemplo, sentimos que ya tenemos una familia, tengamos hijos o no. Los del centro me parecen egoístas porque hablan de satisfacer deseos y necesidades propias, basadas en alguien que no existe aún y no sabemos cómo será. Me han dicho, también, que es egoísta no querer traer niños al mundo, egoísta con un ser que, insisto, no existe.
Yo sigo sin encontrar razones y, por el contrario, entre más lo pienso menos ganas me dan. Más bien es una idea que no me atrae, a pesar de lo que me fascinan los niños, como lo saben quienes me conocen y como lo podrá notar todo el que me vea con alguno cerca. Me aterran fundamentalmente dos cosas: la primera son mis perros, porque reconozco y sé lo difícil que es ser equitativo y justo con ellos ante la llegada de un bebé y me muero de miedo de lo que puedan llegar a sentir por cuenta de lo incapaz que me considero de poder hacerlo bien. Lo segundo a lo que le temo, en igual medida que lo anterior, es a la paternidad. Le tengo pánico a esa diferencia entre hombres y mujeres para asumir la paternidad y a mis capacidades para sobrevivir a ella sin sentir frustración ni ganas de agarrar a Pablo de los pelos. También me preocupa la situación actual del mundo, la ecología y el estado en el que estamos dejando nuestro planeta.
Me han dicho también que si no lo hago me voy a arrepentir después. Puede que tengan razón. Puede que no. Pero si hay algo que tengo muy claro es que en mi vida no tomo decisiones hoy por cómo podría sentirme mañana, porque no lo encuentro lógico.
Hay una sola motivación para ser papá en la que creo profundamente, y es en que tu cuerpo y tu espíritu te lo piden, si así es que tiene que ser. Con el paso de los años he cambiado mi manera de ver muchas cosas, la cambio todos los días y me gusta que sea así, porque creo que en eso se basa nuestra evolución. Por eso hace mucho dejé de ser de rotundos y absolutos extremos. Por eso llevo algunos años diciendo, cada vez que me preguntan, que hoy no quiero ser mamá, porque no sé mañana cómo me vaya a despertar.
Gracias por leerme.

Ximena Gonzalez
octubre 3, 2016Es cierto que uno puede cambiar sus ideas con el tiempo…yo soy una mujer que decidió no ser madre,las razones variadas, pero pienso que es válido como opción, afortunadamente mis cercanos lo respetan.
Ximena Gonzalez
octubre 3, 2016Es cierto que uno puede cambiar sus ideas con el tiempo…yo soy una mujer que decidió no ser madre,las razones variadas, pero pienso que es válido como opción, afortunadamente mis cercanos lo respetan.
Unknown
octubre 3, 2016Yo no quería hijos…vivía feliz con mi esposo y mis dos perros; pero hoy tengo uno en mis brazos de 45 días! Un día de la manera mas inesperada dijimos…tengamos un hijo! Y acá esta
Elena Pastrana
octubre 5, 2016Tengo 30 años. Hace 10 años me case y desde que tenía 15 años mientras mis amigas pensaban en tener hijos, yo pensaba en viajar, estudiar etc etc etc. Pienso muy parecido a ti María y me identifico contigo en que al día de hoy no quiero madre. Junto con mi esposo somos felices con nuestra bebe que es nuestra hija perruna, así somos felices. Decidimos no tener hijos, a diferencia de a ti, yo no es que sea muy "muchachera" es decir no muy dada a los niños. Mi pensamiento sobre no tener hijos desde hace 15 años no ha cambiado, sigue igual y cada día más convencida que no quiero tener hijos. Mis amigas, todas están casadas, con hijos y terminaron sus profesiones pero entregadas a sus hogares y criando a sus bellos hijos. Mientras yo, siendo feliz con mi hija perruna que la adoro y con mi esposo viviendo y dejando vivir.
PD: Vera es la más de wawaw perros, lo siento Coco, pero tu hermana es hermosa, esos ojos divinos y aparte como posa para las fotos, es absurdamente dici a Vera
Unknown
octubre 19, 2016Totalmente de acuerdo, mi temor más grande es no ser equitativa incluso desde que tuve mi segunda hija perruna pensaba en no hacer sentir mal a mi orejoncito por no ser el único, y es tal vez inevitable que al tener un hijo humano ellos puedan sentir esa diferencia de parte nuestra y de las familias. Por ahora tampoco quiero ser mamá y eso que era uno de los anhelos antes de formar una familia con mi esposo, se cambia de pensar con el tiempo puede que sigamos firmes en esta decisión lo que se es que quiero q mis perrunos sean una prioridad siempre a la hora de tomar cualquier decisión